Con la aparición de nuevas cepas de Covid, el aumento de los casos de tos ferina y la aparición de resfriados y gripes horribles, parece que nos espera un verano lleno de bichos.

Entonces, ¿hay algo que podamos hacer para reforzar nuestro sistema inmunitario esta temporada y evitar caer enfermos?


Detener el contagio

Colin Michie, decano asociado de investigación e intercambio de conocimientos de la Universidad de Central Lancashire, afirma que el verano puede ser una época complicada para la salud.

"Muchas actividades estivales, como los festivales, pueden exponernos a un mayor riesgo de infección, ya que interactuamos con muchas personas diferentes en un espacio abarrotado", afirma Michie. "Las nuevas variantes [Covid], conocidas colectivamente como variantes FLiRT, pueden eludir nuestras respuestas inmunitarias con mayor eficacia que las variantes anteriores. Así que en algunos individuos, sus anticuerpos de infecciones o vacunas anteriores pueden no ser completamente protectores."

Pero antes de empezar a pensar en trucos para reforzar el sistema inmunitario, una de las cosas más importantes para prevenir la enfermedad es evitar contagiar y contraer bichos en primer lugar.

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"Las personas con síntomas deben seguir las mismas pautas, como evitar las visitas en persona al médico de cabecera. Tomarse tiempo para descansar en casa cuando se presenten síntomas y evitar a las personas vulnerables es una buena forma de ayudar a prevenir la propagación de la infección", afirma Michie.

"Asegúrese de lavarse las manos con regularidad y tome medidas de precaución si se encuentra mal. Tenga cuidado cuando visite a alguien que pueda ser más vulnerable, como ancianos o personas con afecciones respiratorias".

Algunas personas también pueden considerar la posibilidad de llevar mascarillas en espacios públicos concurridos si están especialmente preocupadas.


Seguir una dieta equilibrada

Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro sistema inmunitario. El sistema inmunitario es polifacético y puede verse afectado por la diversidad nutricional de los alimentos que ingerimos.

Ana Carolina Gonçalves, farmacéutica superintendente de Pharmica, afirma: "Los estudios demuestran que optar por una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas y cereales integrales puede garantizar que el organismo tenga acceso a una variedad de vitaminas y minerales necesarios para la modulación eficaz de las respuestas inmunitarias y para mejorar la capacidad del organismo de luchar contra diversos patógenos".

"Algunas de las vitaminas y minerales más importantes para reforzar el sistema inmunitario son, entre otras, la vitamina C, que impide que moléculas inestables y muy reactivas dañen diversas células y tejidos del organismo, y favorece un componente crucial del sistema inmunitario del cuerpo conocido como barrera epitelial.

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"El zinc contribuye al desarrollo y funcionamiento normales de las células que median en la inmunidad frente a patógenos e influye en la producción de citoquinas (compuestos antiinflamatorios fundamentales para una respuesta inmunitaria eficaz)", añade. "Los ácidos grasos omega-3 ayudan a prevenir la inflamación crónica y mejoran la función de las células inmunitarias modulando la producción de moléculas de señalización que regulan las respuestas inmunitarias".

Para disfrutar de una buena variedad en verano, mezcla ensaladas coloridas e incluye muchas legumbres, alubias, cereales integrales y otros vegetales ricos en fibra para mantener feliz a tu microbioma intestinal.


Duerme mucho

Goncalves también afirma que es vital dormir bien todos los días. "La falta de sueño puede afectar a la respuesta inmunitaria al alterar la producción de unas proteínas antiinflamatorias llamadas citoquinas, lo que hace que el organismo sea más susceptible a las infecciones", explica.

Esto puede ser más difícil durante el verano, sobre todo cuando se da vueltas en la cama con el calor y la agenda social está más apretada de lo habitual. Pero su sistema inmunitario le agradecerá que dé prioridad al sueño.

"La calidad del sueño puede mejorar si se duerme en una habitación a una temperatura de entre 17 °C y 19 °C, ya que estas temperaturas facilitan un descenso de la temperatura corporal durante la fase NREM temprana, lo que permite al cuerpo entrar en un sueño más profundo de forma más eficiente", afirma Goncalves.

"Reducir las fuentes potenciales de alteraciones del sueño por la noche manteniendo los teléfonos en silencio, boca abajo y lejos del alcance de los brazos. E incluso consultando a un farmacéutico o médico sobre la posibilidad de tomar tratamientos para el sueño [si tiene dificultades]."

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Limitar el alcohol

El verano trae consigo más acontecimientos deportivos, barbacoas y copas con los amigos en el jardín de un pub. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol también puede afectar a nuestro sistema inmunitario.

"El consumo crónico y excesivo de alcohol reduce el número y la eficacia de los glóbulos blancos, como los linfocitos y los neutrófilos, esenciales para combatir las infecciones", afirma Goncalves.

"También altera el microbioma intestinal, provocando disbiosis, un desequilibrio de bacterias beneficiosas que debilita la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones.

Además, el alcohol aumenta la permeabilidad intestinal, a menudo llamada "intestino permeable", lo que permite que los patógenos y las toxinas entren más fácilmente en el torrente sanguíneo, aumentando la respuesta inmunitaria y la vulnerabilidad a las infecciones.

"Además, el exceso de alcohol puede dañar el hígado, crucial para la desintoxicación y la regulación inmunitaria, lo que conduce a la enfermedad hepática alcohólica y compromete significativamente el sistema inmunitario."


¿Cuándo hay que hacerse las pruebas o acudir al médico?

Aunque las pruebas de Covid no son obligatorias desde hace tiempo, Goncalves afirma que las pruebas rápidas de antígenos para detectar Covid-19 están disponibles en las farmacias comunitarias locales, y sugiere: "Siempre es aconsejable recurrir a estas pruebas si hay algún indicio de que una persona pueda tener Covid-19".

Con los síntomas del resfriado y la gripe, no suele ser necesario acudir al médico. Pero hay que consultar si los síntomas no mejoran o son especialmente graves, o si hay problemas de salud preexistentes.