En un comunicado, el ayuntamiento alentejano explicó que, además de esta reducción de cerca del 40%, que equivale a 7.100 camas turísticas previstas en las parroquias del litoral, el cambio del PDM orienta "el crecimiento [turístico] hacia el interior" del municipio, promoviendo "un turismo más sostenible".

En el futuro inmediato, "con la aplicación del nuevo PDM, se prevé una reducción de unas 3.500 camas", es decir, "un 50% menos de las previstas en los procesos pendientes" que se presentaron al ayuntamiento, "antes de la suspensión parcial del PDM en 2022, y cuya concesión de licencias quedó paralizada".

Sin embargo, "esta reducción podría alcanzar las 7.100 camas", como consecuencia de "las conversaciones mantenidas" entre el ayuntamiento y los promotores de las empresas turísticas, "con proyectos aprobados hace más de 15 años".

Estas discusiones pretenden "reducir el número de camas previstas aún por ejecutar en la zona costera", que ascienden a 12.106.

"La mayoría de estos promotores han mostrado su disposición a reducir la capacidad máxima definida en los planes", por lo que el ayuntamiento prevé que, además de las 3.500 camas menos inmediatas, se produzca también una reducción de "unas 3.600 camas", lo que situará el total en 7.100.

Según el ayuntamiento, además de "limitar la aparición de nuevos desarrollos turísticos", la modificación del PDM, que está en consulta pública hasta el 7 de octubre, también pretende "reducir las zonas de construcción en las parroquias costeras y dirigir el crecimiento hacia el interior".

"La modificación del PDM pretende regular el crecimiento de las urbanizaciones turísticas, proteger la franja costera, promover un desarrollo controlado y diversificado hacia el interior y preservar los valores naturales, medioambientales y culturales de Grândola", destacó el alcalde de Grândola, António Figueira Mendes, citado en el comunicado.

La creación de una Zona de Alta Presión Turística (ZEPT) en el litoral alentejano, que abarca las parroquias de Carvalhal, Melides y parte de la Unión de Parroquias de Grândola y Santa Margarida da Serra, es otra de las medidas propuestas para el futuro instrumento de gestión territorial.

"Se prohíben nuevos desarrollos turísticos en esta zona, a excepción de los que ya estaban previstos antes del Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROTA), aprobado por el Consejo de Ministros y publicado el 02/08/2010. Sólo se permitirán los campings y los aparcamientos de caravanas", ha explicado.

En cuanto al acuerdo intermunicipal, establecido con los municipios de Odemira, en el distrito de Beja, y Santiago do Cacém, en el distrito de Setúbal, que permite aumentar la intensidad turística del municipio de 14.915 a 17.153 camas, explicó que se destina "principalmente al desarrollo de las zonas del interior".

En el comunicado, el ayuntamiento también afirmó que, con el futuro PDM, "habrá una limitación de tipologías y una reducción de la capacidad máxima de los nuevos desarrollos turísticos (ET)".

En cuanto a las solicitudes de licencia pendientes, "si no reformulan el proyecto y reducen la capacidad, se evaluarán a la luz del nuevo PDM y, por tanto, si están en la costa (ahora ZEPT) serán rechazadas", subrayó el consejo, que añadió que, actualmente, hay 82 procesos pendientes, equivalentes a 6.720 plazas.