Si vives de alquiler o te acabas de mudar a tu propia casa, a veces heredas los gustos de otra persona. Puede que te horrorices al ver las paredes verdes o las puertas moradas, o puede que sea un beige anodino y apagado, quizá un poco sucio en los bordes, pero tienes que ver más allá de todo eso y reflexionar sobre su "potencial". Puede que la habitación no tenga muebles y sea difícil imaginar qué aspecto tendrá.


Redecorar

Si estás pensando en redecorar o cambiar de estilo, no hace falta que todos los muebles y accesorios sean nuevos. Puedes renovar por completo tu espacio sabiendo cómo decorar con lo que tienes. Para una actualización de bajo coste, renueve el mobiliario existente e integre objetos corrientes en su decoración con estos sencillos trucos: una mano de pintura es un buen comienzo para cubrir un color que no le gusta o para refrescar paredes desgastadas.

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Almohadas o cojines

Uno de los trucos más antiguos es animar una habitación aburrida con una pila de cojines, pero decídete por el color central, no importa si no coinciden en diseño, siempre y cuando ese color central esté ahí. Los sofás quedan muy bien con cojines y añaden comodidad además de color, y una silla anticuada puede actualizarse inmediatamente con un cojín de diseño espectacular que desvíe la mirada de la silla vieja y cansada.


Cuelga objetos

A veces, una pared en blanco puede animarse añadiendo algo que normalmente no expondrías en ella; por ejemplo, el cuenco de madera del que te enamoraste en algún lugar de vacaciones puede ser demasiado grande para guardarlo en el espacio limitado del armario, así que llena con él un espacio vacío en la pared. Lo mismo ocurre con las alfombras o moquetas, pueden quedar igual de bien en las paredes si son de un diseño o tejido interesante.Si tiene una colección de collares o pulseras de cuentas, por ejemplo, puede colgar con ellos una decoración de mesa formada por una pequeña rama "ramita" en un jarrón de cristal o una maceta de barro rellena de piedras como soporte, y en el alféizar de una ventana captará la luz y añadirá un poco de encanto a su habitación. Y, por supuesto, los espejos también funcionan bien en las paredes, diferentes marcos, formas, colores, todo puede añadir profundidad y reflejar la luz.

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Armarios de cocina

Este truco funciona especialmente bien en una cocina antigua. En lugar de preocuparse porque las puertas de los armarios de la cocina sean viejas, o del color o estilo equivocados, o porque no cierren bien, simplemente quítelas por completo y reorganice lo que hay dentro para que se vea todo: tazas apiladas, incluso una pequeña planta en maceta (de verdad o de plástico, no importa) mezclada con pilas de platos o cuencos quedará bien.Puede que tengas que volver a pintar el interior del armario para darle un aspecto limpio y fresco, lo cual es bastante fácil de hacer. Y si puedes, busca tarros originales en juegos para guardar todas las cosas que suelen ir en paquetes (¡con una pinza cerrando la parte superior!): pasta, harina, azúcar, cereales, etc. Quedarán muy bien tanto dentro de los armarios como en la encimera, si tienes sitio.

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Libros

Me encanta el aspecto de los libros y me he dado cuenta de que recorro tiendas de segunda mano en busca de libros con portadas o títulos interesantes. Quedan bien apilados en una mesa de centro, e incluso los he visto apilados dentro de una chimenea en desuso para darle un toque extravagante.

Nada de esto es inamovible, y mucho depende del tamaño del espacio que quieras renovar y de si vas a empezar de cero con los muebles o vas a utilizar los que ya tienes. Puede que haya un color predominante que no se pueda cambiar -en mi caso, hay muchos azulejos azules portugueses preciosos que dan carácter a la casa-, pero puedes trabajar con el color, añadiendo matices o contrastes.

Con el tiempo, todo irá encajando y se convertirá en tu propio estilo.


Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan