"La Comisión Europea ha adoptado derechos compensatorios definitivos sobre las importaciones de vehículos eléctricos con batería procedentes de China por un periodo de cinco años", anunció en Bruselas el portavoz de la institución comercial, Olof Gill.
Al mismo tiempo, "la UE y China siguen trabajando duro para encontrar una solución alternativa y mutuamente aceptable", añadió el funcionario, señalando que "cualquier solución de este tipo tendrá que ser eficaz para resolver la cuestión identificada durante la investigación, así como compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio".
Una fuente europea vinculada al proceso explicó que la medida comunitaria deberá publicarse hoy o, a más tardar, el miércoles por la mañana, en el Diario Oficial de la UE, y, al día siguiente de dicha publicación, los aranceles entrarán en vigor.
La aprobación de hoy se produce después de que, a principios de octubre y tras una investigación sobre las subvenciones estatales chinas a los fabricantes de coches eléctricos, la Comisión Europea lograra el apoyo de la mayoría de los Estados miembros de la UE, excepto Alemania, para aplicar estos aranceles. Portugal se abstuvo en esta votación, en la que 10 países votaron a favor, cinco en contra y 12 se abstuvieron.
En esta investigación, Bruselas llegó a la conclusión de que, en efecto, hubo un apoyo ilegal por parte de Pekín, que habría permitido a estos vehículos entrar rápidamente en el mercado comunitario a un precio muy inferior al de los competidores de la UE.
Esto significa que el Ejecutivo comunitario, con el fin de nivelar la competencia en la UE, aplicará aranceles del 35,3% a SAIC, del 18,8% a Geely y del 17% a BYD, así como del 20,7% (media ponderada) a otras empresas que colaboraron en la investigación y del 35,3% a las que no lo hicieron.
Además, la institución concederá un tipo de derecho individual a Tesla como exportador de China, fijado en el 7,8%, y es que el 'gigante' norteamericano del coche eléctrico tiene en Shanghái su mayor fábrica del mundo.
A estos nuevos aranceles se suma el ya existente del 10% aplicado a la importación de vehículos eléctricos de cualquier origen, lo que supone un máximo de hasta el 45% en el peor de los casos para los fabricantes de estos vehículos que quieran operar en la UE, teniendo en cuenta los nuevos aranceles.
Esto significa, por ejemplo, que un MG eléctrico (marca que pertenece a SAIC) hasta ahora sólo pagaba este arancel del 10%, pero tras la investigación y la aplicación de los aranceles pagará el 45,3%.
Se trata de la investigación iniciada por la Comisión Europea el pasado mes de octubre sobre las subvenciones estatales chinas a los fabricantes de coches eléctricos, que entraron rápidamente en el mercado de la UE y hoy representan alrededor del 8% y que se venden a un precio muy inferior, en torno al 20%, al de los competidores comunitarios.