"En 2023 y el primer semestre de 2024, el 18% de los nuevos préstamos para vivienda (excluidas las renegociaciones y las transferencias de crédito) se concedieron a ciudadanos extranjeros", indica el BdP en el Informe de Estabilidad Financiera de noviembre. En este sentido, el peso de los ciudadanos extranjeros (residentes y no residentes) en el stock de crédito inmobiliario pasó del 6,9% en diciembre de 2022 al 8,2% en junio de 2024.
"El aumento de la población extranjera residente y la demanda de vivienda por parte de los no residentes contribuyen a este crecimiento. En términos agregados, este efecto también se verá potenciado por un cambio en el perfil de la demanda, en particular por una mayor demanda de vivienda habitual por parte de los extranjeros en edad de trabajar y de los grupos de edad más jóvenes", explica el regulador bancario.
Clara Raposo, vicegobernadora, considera que "el Banco de Portugal está interesado en seguir [este cambio en la demanda] para que podamos entender mejor la naturaleza del crédito que los bancos están concediendo, a quién y cómo".
En cuanto a la compra de viviendas en Portugal, los no residentes representaron el 6% del número de transacciones y el 10% del importe en el primer semestre de 2024, ligeramente por debajo de lo observado en los últimos años. Y el precio medio de compra de una casa de un comprador no residente (345 mil euros) se mantuvo por encima del valor medio de los residentes (198 mil euros). Entre los no residentes, también hay una diferencia en el valor medio de las compras entre los compradores con residencia fiscal en la Unión Europea, 280 mil euros, y en otros países, 408 mil euros.
"La población extranjera residente en Portugal ha crecido significativamente, compensando los saldos naturales negativos y contribuyendo al crecimiento de la población total, con un impacto en los precios de la vivienda", comenta el BdP. En los últimos años, la demanda de extranjeros con mayor poder adquisitivo se ha visto impulsada por algunas medidas, como los visados dorados y el régimen de Residentes No Habituales, admite el regulador dirigido por Mário Centeno. Sin embargo, estos incentivos fiscales finalizaron entre finales de 2023 y principios de 2024, lo que provocó una caída de la demanda de viviendas en venta en Portugal.