En una respuesta enviada a la agencia Lusa, NAV asegura que "tuvo conocimiento inmediato del incidente ocurrido el pasado lunes [26 de junio]", a través del sistema de notificación de incidentes, y añade que informó a la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios(GPIAAF) y a la Autoridad Nacional de Aviación Civil(ANAC).

Fuentes aeronáuticas explicaron a Lusa que se trató de un "incidente grave, que sólo tuvo otras consecuencias porque el piloto" del Boeing 737 de Ryanair, procedente de Barcelona, alertó al controlador de la presencia de otro avión en la pista, un A321neo de la compañía SATA, que esperaba autorización para despegar en dirección a Porto Santo. El piloto abortó entonces el aterrizaje hasta que la pista quedó libre.

"NAV Portugal abrió una investigación interna sobre este incidente, y actualmente está recogiendo los elementos necesarios para la elaboración de su informe".