La tasa de inflación que sirve de base para calcular el coeficiente de actualización anual de las rentas de los distintos tipos de alquiler, incluida la vivienda, se situó en agosto en el 6,94%, según la estimación rápida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos definitivos se darán a conocer el 12 de septiembre.

El Código Civil determina que este coeficiente se calcula a partir de la variación del índice de precios al consumo, sin vivienda, correspondiente a los últimos 12 meses, tomando como referencia los valores hasta el 31 de agosto. Posteriormente se publicará en el Diário da República hasta el 30 de octubre.

En julio, ante la pregunta de ECO de si se repetiría el freno a los alquileres, el Ministerio de Vivienda dijo que "el Gobierno está siguiendo la evolución de los datos" y que el "asunto sigue en análisis hasta que se disponga de datos definitivos".

Así, un alquiler actual de 500 euros podría subir 34,7 euros a principios del próximo año, mientras que uno de 1.000 euros podría incrementarse 69,4 euros si así lo determina el propietario.

Quedan excluidos de esta actualización anual los alquileres antiguos, anteriores a 1990, en el caso de los alquileres de vivienda, que tienen normas diferentes.

Por parte de los propietarios, la expectativa es que, tras el freno puesto a los alquileres a principios de este año, el Gobierno no vuelva a aplicar la medida. "Esperemos que no reproduzcan [la norma del freno]. Eso supondría grandes pérdidas para los propietarios y una gran desconfianza en el mercado", afirma Luís Menezes Leitão, presidente de la Asociación de Propietarios de Lisboa(ALP).

Para los inquilinos, "todo lo que suba por encima del 3% o el 4% será exagerado", afirmó António Machado, secretario general de la Asociación de Inquilinos de Lisboa(AIL), que espera que el Gobierno vuelva a limitar la subida de los alquileres ante el aumento general del coste de la vida en los últimos meses.