Ambos son tipos de hongos pero tienen tratamientos similares. Ambos son antiestéticos, y la exposición al moho puede ser especialmente perjudicial para las personas alérgicas o con sistemas inmunitarios debilitados.


Moho

Se trata de un tipo de hongo microscópico que viaja por el aire en forma de diminutas esporas. Cuando estas esporas aterrizan en ambientes húmedos o mojados, el moho empieza a colonizar y crecer. Pero no penetra en las superficies y crece en los materiales sobre los que se posa, como hace el moho. En cambio, crece sobre superficies planas y, por lo general, es mucho más fácil de detectar y eliminar que el moho. Suele ser blanco, gris o amarillo, crece en la superficie y tiene una textura esponjosa o pulverulenta.


Moho

También es un tipo de hongo formado por esporas microscópicas que flotan en el aire. Como le encanta la humedad, se puede encontrar en baños, sótanos y cocinas, y a menudo crece cerca de goteras en tejados y ventanas o detrás de electrodomésticos donde se ha acumulado agua, y penetra en la madera y las paredes secas. Aparece en forma de manchas irregulares, normalmente de color verde, negro o marrón, y suele tener un aspecto borroso, normalmente acompañado de olor a humedad.


¿Se puede utilizar lejía para eliminar el moho?

La lejía se utiliza habitualmente como solución para eliminar el moho, pero sólo funciona contra el moho en superficies no porosas, como bañeras, azulejos y lavabos. No funciona en superficies porosas porque el moho extiende sus raíces profundamente en las superficies porosas y sigue creciendo debajo.

Aunque sea imposible eliminar por completo el moho de las superficies porosas con lejía, puede utilizarla para eliminar el moho de las superficies no porosas. Antes de empezar, abre las ventanas, ya que los vapores son potentes. Ponte ropa protectora, incluidos guantes y mascarilla. Mezcla una parte de lejía y tres de agua y, con un pulverizador, rocía las zonas afectadas y deja que actúe, fregando si es necesario. Aclara con agua limpia y deja que se seque al aire. La lejía también es muy corrosiva, y no debe mezclarse con ácidos como el amoníaco, porque produce vapores peligrosos que pueden matar con sólo respirarlos. Al mezclarlos, se produce gas cloro, tricloruro de nitrógeno y/o hidracina.

Aunque la lejía doméstica no se considera corrosiva ni tóxica, la exposición prolongada a ella puede causar irritación en los ojos, la boca, los pulmones y la piel. La lejía también puede dañar la piel, sobre todo si no se aclara tras una exposición inmediata. No olvides los guantes.


El peróxido de hidrógeno y otras alternativas

Una opción alternativa es utilizar peróxido de hidrógeno. Mezcla una parte de peróxido de hidrógeno y una parte de agua en un pulverizador. Aplícalo sobre el moho y déjalo reposar antes de retirarlo.

El bicarbonato sódico es otra opción. Mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 2 tazas de agua en un pulverizador y agítalo hasta que se disuelva por completo. Rocíalo sobre el moho y déjalo reposar antes de fregar. Después, aclara la zona y vuelve a aplicar la solución, dejando que se seque completamente al aire.

Otra solución es el vinagre: pulveriza vinagre blanco sin diluir sobre el moho y déjalo actuar durante una hora. Limpia la superficie y deja que se seque al aire. Este método es especialmente eficaz para eliminar el moho, ya que funciona tanto en superficies porosas como no porosas y acaba con el moho de raíz para que no vuelva a aparecer. Incluso puede combinarse con bicarbonato sódico para que sea más eficaz.

Dos opciones que no he probado: mezclar 2 cucharaditas de aceite de árbol de té con 2 tazas de agua o 2 tazas de vinagre blanco destilado, pulverizarlo sobre el moho, dejarlo reposar durante al menos 1 hora y después fregar. Una opción poco habitual es el extracto de semilla de pomelo: mezcla 10 gotas de extracto en 1 taza de agua en un pulverizador y déjalo actuar de 10 a 15 minutos.


Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan