"Este decreto-ley refuerza la hipoteca frente al derecho de retención, que, hasta la fecha, ha prevalecido absolutamente sobre el primero", reza el diploma, enmarcado en el ámbito de una medida introducida en el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) para cumplir con los objetivos de desembolso.

En la práctica, y según explica ECO, el cambio normativo elimina el derecho de quienes firmaron el contrato de promesa de compraventa (CPCV) a ser indemnizados en primer lugar por las arras que dieron por la vivienda.

Sin embargo, el comprador cobrará antes que el banco si ha "incurrido en gastos en el inmueble con vistas a su conservación o al aumento de su valor", según explica el documento.

Según Paulo Valério, presidente de la Asociación Portuguesa de Derecho Concursal y Recuperación (APDIR), citado por la publicación, con la nueva ley "existe el riesgo de que los promitentes-compradores salgan más perjudicados, porque primero los bancos recibirán el pago y sólo después tendrán derecho a recuperar la fianza por el doble de su importe".