La organización, que reúne a más de 400 investigadores de cinco unidades de investigación de las universidades de Lisboa y Coimbra y cuyo tema común es la sostenibilidad del uso de la tierra, ha hecho estas advertencias.
La sostenibilidad en el uso de los recursos naturales es una premisa fundamental para evitar desastres ecológicos y económicos, afirma TERRA.
En el comunicado, el Laboratorio recuerda que recientemente se ha celebrado el Día Mundial del Suelo (5 de diciembre), destacando su importancia para los ecosistemas y la vida en el planeta, pero también recuerda la reciente decisión del Gobierno de flexibilizar la ley del suelo, permitiendo que los ayuntamientos liberen terrenos, especialmente rústicos, para la construcción de viviendas de protección oficial o a "precios moderados".
Una decisión equivocada, en palabras de Helena Freitas, profesora de Biodiversidad y Ecología de la Universidad de Coimbra y coordinadora del Centro de Ecología Funcional (CFE, en sus siglas originales).
Para la especialista del Laboratorio TERRA, la decisión del Gobierno, aprobada por el Consejo de Ministros el 28 de noviembre, "es muy preocupante".
"La construcción en suelo rústico puede suponer la pérdida de valiosas zonas agrícolas, forestales o ecosistémicas, comprometiendo la biodiversidad y los servicios ecosistémicos".
Añade que la urbanización desordenada y sin una planificación adecuada, "puede conducir a una expansión urbana descontrolada, provocando la creación de infraestructuras precarias y una mayor dependencia del transporte en automóvil", y a la posible ocupación de terrenos agrícolas para la construcción, reduciendo la capacidad local de producción de alimentos.
La experta cuestiona qué criterios se utilizarán para definir qué terrenos rústicos pueden ser urbanizados, y se pregunta cómo garantizar que la ocupación de estos terrenos no comprometa el equilibrio ecológico.
Helena Freitas sugiere fomentar la recuperación y recalificación de edificios abandonados, vacíos o infrautilizados en zonas urbanas.
"¿Por qué no se revitalizan las áreas urbanas, mejorando la calidad de vida local; privilegiando el suelo urbano infrautilizado, reduciendo así la necesidad de expansión urbana?", se pregunta, y añade que hay ciudades europeas como Ámsterdam o Copenhague que priorizan la densificación urbana aprovechando el suelo infrautilizado.
"Ya me parecía y ahora me parece aún más urgente definir mapas de aptitud del suelo que identifiquen áreas críticas para la conservación, la agricultura y la biodiversidad, priorizando su protección", dice la experta, citada en su página en una red social.