Los estudios también muestran que Portugal es el país que, en 2024, tendrá la mayor presión fiscal sobre la adquisición de un inmueble de segunda residencia entre los mercados analizados.

Según el estudio "Turismo Residencial: Impacto Macroeconómico", entre 2014 y 2023, el turismo residencial fue responsable de 130 millones de pernoctaciones.

En el periodo analizado, es decir, en la última década, se crearon una media de 284.584 empleos a tiempo completo al año. También cabe destacar que los no residentes, al utilizar su propiedad en Portugal, contribuyeron con 672 millones de euros a la producción total de la economía nacional, habiendo ayudado a crear, en promedio, 906 puestos de trabajo y 129 millones de euros de remuneración, por año. .

El estudio consideró las villas turísticas, los apartamentos turísticos y los hoteles de apartamentos que forman parte de urbanizaciones turísticas.

El estudio "Turismo Residencial: Tax Benchmarking", que hace un análisis comparativo de la presión fiscal en 2024 para la adquisición de inmuebles residenciales de segunda residencia en Portugal frente a la de otros países (España, Francia, Italia, Grecia, Croacia, Chipre y Montenegro ), concluye que:

- Portugal tiene la mayor presión fiscal total sobre la adquisición de una nueva segunda residencia (25,4%) entre los países analizados;

- Portugal es el país con mayor presión fiscal sobre la adquisición de una vivienda de segunda mano, con cargas fiscales de unos 37.000 euros para un valor de venta de 500.000 euros.

- Del grupo de ocho países analizados, sólo tres -Portugal, España y Francia- gravan las propiedades de alto valor y el total de activos agregados. Los límites mínimos de exención son más bajos en Portugal (600.000 euros), España (700.000 euros) y Francia (1.300.000 euros).

- En relación con la presión fiscal sobre las plusvalías desde el punto de vista de la inversión, Portugal es el segundo país de la muestra con mayor presión fiscal, justo después de Francia.

Los estudios "revelan, por un lado, el enorme potencial del turismo residencial, su impacto positivo y el efecto multiplicador que el sector tiene en la economía, tanto en términos de atracción de inversiones y residentes extranjeros, como de creación de empleo", afirma Pedro Fontainhas, Director Ejecutivo de APR.

Por otro lado, muestran "la enorme carga fiscal a la que está sometida la compra de inmuebles de segunda residencia en Portugal". "Una fiscalidad elevada" que "puede desanimar a los inversores y reducir el potencial de crecimiento del sector", advierte.

"Portugal tiene todas las condiciones para ser uno de los principales destinos de turismo residencial del mundo, pero la competitividad fiscal es un factor que no se puede ignorar. La reducción de las tasas de adquisición puede atraer más inversiones e impulsar aún más nuestra economía". La comparación con otros países mediterráneos, como Grecia, Italia y Francia, pone de manifiesto la necesidad de políticas fiscales más competitivas. Grecia, por ejemplo, aplicó la suspensión del IVA a las nuevas propiedades para impulsar las ventas, mientras que Italia ofrece ventajas fiscales a las propiedades de no residentes", concluye Pedro Fontainhas.