"Aunque todo el mundo diga que [el IVA cero] se siente poco, los datos demuestran que existe y que tiene un efecto de expectativa más positivo que afecta al consumo, consiguiendo las personas cierta mejora en su calidad de vida", afirma el director general de Centromarca en un reportaje de Dinheiro Vivo.

Los datos del estudio Shopper Insights de Kantar Portugal, analizados por Centromarca, muestran que durante los seis primeros meses del año, las familias portuguesas fueron de compras con más frecuencia, pero compraron menos cosas, aunque dejaron más dinero en el supermercado con cada compra. En otras palabras, la frecuencia de compra aumentó, en términos interanuales, un 5,4%, pero el volumen en cada compra fue un 10,1% inferior, aunque la factura fue un 3,7% superior.

Pero es al analizar los datos por trimestres, cuando se entiende mejor cómo repercutió el IVA cero en el consumo de los hogares: la estabilización de los precios provocó una reducción del 1,4% en el número de viajes al supermercado entre abril y junio, en comparación con los tres meses anteriores, con lo que los portugueses llevan un 4,1% más de artículos en su cesta, aunque sólo van a pagar un 2,1% más por las compras que realizan.

"Con la caída del precio de los bienes más esenciales, los portugueses pueden ahora comprar más productos fuera de esta cesta", afirma Marta Santos, directora de clients & analytics de Kantar Portugal. Prueba de ello es el hecho de que el volumen por acto de compra "crece de forma mucho más acentuada" fuera de la cesta con IVA cero que dentro de ella. Los datos del estudio muestran que, en el segundo trimestre, los portugueses compraron un 1% más de artículos de la cesta IVA cero, pero gastaron, de media, un 4% menos. En cambio, las compras de productos no cubiertos por el IVA cero crecieron un 6% en volumen y un 2,8% en valor medio.

Las categorías más beneficiadas son las cervezas, los productos de lavandería y limpieza del hogar, pero también el marisco fresco y la bollería.

"El efecto del IVA cero se produce a varios niveles. Incide directamente en los productos afectados, pero se dejó sentir en todos los demás productos a la venta en los supermercados. Es decir, bajó unos y evitó la subida de otros y eso hace que los consumidores se sientan mentalmente más predispuestos a comprar", afirma el director general de Centromarca. Pedro Pimentel añade: "Por poco que sea el ahorro, ya se empieza a notar que se redirige no a los mismos productos, sino a otros, lo que significa que la gente aprovecha para comprar mejores alimentos, con más o mejor calidad, o posiblemente ambas cosas".