Según el Banco de Portugal(BdP), "desde 2018 se ha producido una mejora en el perfil de riesgo de los prestatarios que suscriben préstamos hipotecarios". En 2023, hubo un "claro crecimiento" del crédito a la vivienda concedido a clientes de bajo riesgo, habiendo aumentado hasta el 61% (frente al 49% en 2022), en un año de subida de los tipos de interés y de los precios de la vivienda.

Los nuevos créditos hipotecarios incluyen las transferencias de créditos entre bancos (2023 fue un año excepcional para las transferencias de créditos). Sin embargo, el Banco de Portugal no establece (al menos por ahora) ninguna conexión entre la reducción del riesgo y la transferencia de créditos, ya que necesitará más tiempo para ver la evolución. Sin embargo, el informe advierte de que, debido a esto, el perfil del cliente en 2023 "no es directamente comparable con el de años anteriores".

Un cliente de bajo riesgo significa que tiene una tasa de esfuerzo inferior o igual al 50% de los ingresos y una ratio 'loan to value' (la cantidad prestada por el banco sobre el valor de la vivienda) inferior o igual al 80%.

Aun así, en 2023, el crédito a la vivienda concedido a clientes con riesgo alto (tasa de esfuerzo superior al 60% y ratio 'loan to value' superior al 90%) fue el 3% del total (la misma proporción desde 2020) y a clientes con riesgo intermedio el 36% del total (por debajo del 48% de 2022).

La antigüedad media de las nuevas operaciones de crédito a la vivienda era de 30,6 años en diciembre de 2023, por lo que -según el Banco de Portugal- los bancos están cumpliendo con la recomendación de converger el vencimiento medio a 30 años. Aún así, en la Unión Europea (UE), Portugal tiene una de las edades medias más altas para las nuevas operaciones de crédito hipotecario. En los países de la UE para los que se dispone de información, la edad media oscila entre 20 y 27 años.

Los préstamos hipotecarios suelen durar decenas de años, por lo que, al conceder el crédito, los bancos evalúan la capacidad del cliente para seguir pagando si suben los tipos de interés.

En 2023, ante la subida de los tipos de interés, el Banco de Portugal redujo del 3% al 1,5% la tasa de esfuerzo que los bancos tienen que simular para facilitar el acceso a este crédito. Mantuvo sin cambios otros criterios de la medida macroprudencial de 2018, como los límites a la duración de los contratos o la proporción entre el importe del crédito y el valor del bien dado en garantía.