"Estamos casi una década por delante de lo que muchas otras regiones, a nivel nacional e internacional, están haciendo en materia de sostenibilidad", argumentó hoy João Barroso, coordinador del Programa de Sostenibilidad Vitivinícola del Alentejo (PSVA).

El responsable, que habló con los periodistas en la presentación de la nueva versión del programa, el PSVA 2.0, recordó que "hay iniciativas de sostenibilidad de otros productores (de vino) en otras regiones del país", pero "como masa crítica, ninguna tiene lo que tiene el Alentejo".

"El Alentejo sigue siendo la única región que tiene un programa de sostenibilidad (en el sector vitivinícola) en el país" y "se puede decir con la máxima seguridad, a cualquier región vitivinícola del mundo que, en el ámbito de la sostenibilidad, es una de las mejores", subrayó.

La prueba de ello "es que productores de otras regiones del mundo, visitan el Alentejo para ver cómo se hace allí", indicó, ejemplificando que ya han viajado a la región productores "de Chile, California, Reino Unido y España".

La PSVA fue creada por la Comisión del Vino en 2015. Dentro de su ámbito se lanzó en 2020 una certificación de producción sostenible que enseña a los productores de la región, desde los viñedos hasta la bodega, las prácticas económicas, sociales y medioambientales correctas.

En la presentación, en la Herdade das Servas, en el municipio de Estremoz (Évora), João Barroso reveló que el 20º y más reciente productor de vino debería poder llevar el "sello" de producción sostenible debido a su estabilidad "claramente positiva" de casi 10 años.

"En Portugal, en particular en la región del Alentejo, hay un antes y un después de la PSVA en la vitivinicultura", afirmó.

El PSVA cuenta en la actualidad con unos 650 socios, un número que "crece cada día y representa el 60% de la superficie de viñedo del Alentejo", lo que no significa que toda la zona sea de producción sostenible, precisó.

"Tenemos 20 productores certificados, que tienen certificaciones de terceros acreditados por el Instituto Portugués de Calidad, que es una cuarta parte de la superficie de viñedo, por lo tanto, aproximadamente el 25% ya es producción sostenible, lo que representa el 33% del volumen de vino", lo que significa que "un tercio del vino del Alentejo en el mercado ya se produce de forma sostenible", explicó.

Desde el principio, el PSVA ha promovido la producción sostenible de vino, combinando la viabilidad económica de los productores con la preservación del medio ambiente, especialmente teniendo en cuenta el cambio climático.

Las prácticas implementadas han incluido, entre otras, el uso de ovejas, gansos y pollos en el viñedo para combatir las plagas, reduciendo el uso de herbicidas y pesticidas; la instalación de caudalímetros para medir y controlar el consumo de agua; el uso de césped para mejorar la estructura del suelo; la capacidad de retención de agua; el aumento de la materia orgánica o la captura de dióxido de carbono; la reutilización del agua; el reciclaje de materiales y la formación de los empleados.

Según la CVRA, el PSVA 2.0 es el resultado de "una colaboración sin precedentes" con la organización no gubernamental (ONG) ANO|WWF y la Universidad de Évora para "mejorar los criterios" de evaluación, que siguen siendo en total 171, algunos eliminados de una versión antigua y 29 creados en la nueva versión.

El objetivo es "aumentar aún más la exigencia del trabajo", dijo João Barroso, destacando el PSVA 2.0 como "más inclusivo", con medidas para reducir la huella de carbono o promover la economía circular, la igualdad de género, la inclusión social y el refuerzo de la agricultura regenerativa.