Según Essential Business, 11 empresas decidieron prolongar la prueba piloto con el mismo formato y cuatro decidieron retirarse y volver a una semana laboral de cinco días. En cuanto a las demás, utilizarán un formato mixto que se adapte a sus propios modelos de trabajo.

La semana laboral de cuatro días se diseñó para reducir la jornada laboral en 12 horas semanales, por un valor medio del 28% de sus salarios, sin que el personal sufriera recortes salariales.

La prueba piloto de la semana laboral de cuatro días fue coordinada por el economista Pedro Gomes y la investigadora en recursos humanos Rita Fontinha, y el periodo de prueba duró seis meses, entre junio y noviembre de 2023, sin reducción salarial ni apoyo financiero del Estado. La prueba piloto era voluntaria y las empresas podían retirarse en cualquier momento.

El gobierno anterior promovió el proyecto inicialmente atrayendo el interés de 120 empresas, sin embargo, sólo 41 empresas se inscribieron con 20 avanzando pero no al mismo tiempo.

La mayoría de las empresas eran pequeñas y operaban en Lisboa y Oporto (empresas con 20 empleados o menos), en sectores como la educación, la sanidad, la industria y la consultoría; todas eran de gestión privada, pero algunas eran entidades sin ánimo de lucro.

El Portugal News ha seguido el ejemplo ofreciendo a los trabajadores medio día libre a la semana de forma voluntaria y los viernes por la tarde de forma discrecional.