"La fruta del dragón es una planta de la familia de los cactus. Es una planta que ahorra agua, que sabe ahorrar bien el agua, que es importante en el Algarve, y que existe en el Algarve y en Portugal desde hace muchos años, pero es un cultivo reciente para la producción de fruta", dijo a la agencia Lusa Amílcar Duarte, profesor de la Universidad del Algarve.

Esta fruta es originaria de regiones de América Central y México, pero en los últimos años se cultiva cada vez más en otros continentes, con especial importancia en países como Israel, Brasil y China.

Amílcar Duarte, que también es investigador del Instituto Mediterráneo de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo(MED), dirige un proyecto financiado por la Unión Europea que ha creado un campo experimental para estudiar la fruta en las afueras de Vila Nova de Cacela, en el municipio de Vila Real de Santo António.

"Las conclusiones a las que llegamos en el ámbito del proyecto fueron que es un cultivo viable [en el Algarve], es viable tanto en invernadero como al aire libre [...] siempre que no haya heladas", explicó el profesor.

La producción del campo experimental, con unas 800 plantas, instalado en 2019, ya se vende, por ejemplo, en el mercado semanal de productores de Olhão y ha conseguido hacer frente a la competencia de la fruta del dragón importada de grandes productores internacionales.

"Es una fruta dulce, agradable. Y es una fruta muy buena para la salud. Es un nutracéutico, [...], un alimento nutritivo y, por lo tanto, interesa por eso. Alcanza precios elevados y, por lo tanto, es viable producirla en el Algarve, vendiéndola a estos precios elevados", afirmó Amílcar Duarte.

La pitaya es una fruta típica de las zonas tropicales y subtropicales, de la familia de los cactus, que se recolecta en verano y a principios de otoño.

Su aspecto externo hace que también se la conozca como la "fruta del dragón", por su interior carnoso, formado por semillas negras, que pueden ser de color blanco o rojo. Su sabor es dulce y refrescante, y algunos lo comparan con el de la sandía.

Amílcar Duarte destacó la importancia de esta planta para las numerosas pequeñas explotaciones agrícolas del Algarve, ya que proporciona a los pequeños agricultores un alto rendimiento por unidad.

"Este cultivo ha despertado un gran interés, porque es una fruta exótica, con un aspecto diferente al que estamos acostumbrados y una planta que ahorra agua", afirmó el profesor universitario.

Amílcar Duarte destacó que el interés por comprar fruta del dragón ha aumentado entre los consumidores y también entre los productores, que buscan "diversificar" su producción.