De los inversores a los promotores: el mercado inmobiliario reaccionó de inmediato, dando muestras de preocupación por una medida más del Gobierno mayoritario, que podría comprometer la salud del sector, sin resolver el problema del acceso a la vivienda.

El propio gobernador del Banco de Portugal(BdP) también ha comentado las palabras del primer ministro, afirmando que no está "completamente" convencido de que programas como el de residentes no habituales sean el problema del mercado inmobiliario. Para Mário Centeno, ex ministro de Finanzas con António Costa y ex presidente del Eurogrupo, el fin del régimen es una cuestión política.

El Estatuto de Residente No Habitual (RNH) se creó en 2009. Se trata de un régimen especial que ofrece una reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), durante 10 años, a los nuevos residentes extranjeros (de cualquier nacionalidad) y a los ciudadanos portugueses que regresan después de más de 5 años, "con vistas a atraer a Portugal a profesionales no residentes cualificados en actividades de alto valor añadido o de propiedad intelectual, industrial o know-how, así como a beneficiarios de pensiones obtenidas en el extranjero".

"Es importante destacar que el RNH no concede una exención sobre todas las rentas. Es necesario distinguir entre las rentas procedentes de Portugal y las rentas de fuente extranjera. En el caso de las rentas de fuente portuguesa, no se aplica ninguna exención", destaca el abogado João Magalhães Ramalho. En un artículo publicado en Expresso, el socio del equipo Fiscal de Telles explica también que:

- este régimen sólo beneficia a las rentas del trabajo dependientes e independientes de la aplicación de la alícuota del 20% del IRS, pero sólo cuando resulten del ejercicio de actividades de alto valor agregado definidas por ordenanza;

- en el caso de las rentas procedentes del extranjero, la exención del IRS se aplica a algunas rentas profesionales (en algunos casos el tipo del 20% del IRS), intereses, dividendos, alquileres y plusvalías inmobiliarias (siempre que, en la mayoría de los casos, no se originen en paraísos fiscales). Pero ya no, por lo que se refiere a la mayoría de las plusvalías sobre valores mobiliarios y los rendimientos de fondos, rentas que están gravadas;

- las pensiones extranjeras percibidas por las RNH registradas a partir del 1 de abril de 2020 tributan al tipo del IRS del 10%.

El Primer Ministro dijo que el régimen es "una forma sesgada" de contribuir a la especulación inmobiliaria, pero no dio más detalles sobre lo que se avecina. Pero hasta ahora es sólo una postura política, y todavía hay que esperar a la propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2024 (OE2024) para conocer los contornos de la nueva ley, según una fuente oficial de la Presidencia del Gobierno y recogida por Negócios.

El sector inmobiliario, sorprendido

El fin del beneficio fiscal de la NHR cogió al mercado por sorpresa. Bruno Alves, socio de PwC, dijo a Negócios que "la noticia corrió muy rápido" y que recibieron pedidos de aclaración de todo el mundo sobre lo que estaba sucediendo. Según el funcionario, el régimen "tiene mucho impacto, no sólo para las personas, sino también para las empresas", siendo "muy estructural".

"Tenemos muchas empresas tecnológicas en Portugal en este momento, que tienen en su plantilla a muchos extranjeros del ámbito tecnológico que están aquí debido al régimen". El anuncio "creó cierta preocupación a nivel nacional e internacional y fue una sorpresa para todos nosotros", destaca el especialista fiscal al diario.

En Portugal, tras la ola de incertidumbre generada por Mais Habitação, el mercado teme ahora que los cambios en este régimen fiscal alejen las inversiones del país. En un comunicado enviado a las redacciones, al que ha tenido acceso idealista/noticias, Krest sostiene que el plan del Gobierno de poner fin al régimen NHR "plantea serias preocupaciones para los inversores en Portugal". "Aunque reconocemos las preocupaciones del Gobierno en relación con la crisis de la vivienda en las principales ciudades portuguesas y los retos de accesibilidad a la vivienda, nos preocupa profundamente que las soluciones propuestas puedan empeorar la situación actual", argumenta la promotora belga.

"En el actual panorama económico mundial, en el que la competencia por la inversión extranjera es feroz, estas señales de incertidumbre podrían tener un impacto negativo", añade, subrayando que "los inversores extranjeros, que han desempeñado un papel vital en el desarrollo económico de Portugal, pueden reconsiderar el factor de riesgo asociado a futuras inversiones en el país".

Otros promotores y consultores entrevistados por ECO plantean las mismas preocupaciones, y temen que el futuro de la inversión extranjera en Portugal esté en peligro. Por ello, quieren que el Gobierno publique datos para conocer el "impacto real" del régimen sobre los residentes no habituales. Hugo Santos Ferreira, presidente de la Asociación Portuguesa de Promotores e Inversores Inmobiliarios (APPII), considera que "sería muy pertinente hacer una evaluación correcta de esta medida", para conocer su influencia en el mercado inmobiliario.

Para José Cardoso Botelho, CEO de Vanguard Properties, entrevistado por la misma publicación, "el problema de la vivienda para la clase media no se vio afectado por los residentes no habituales ni, como se ha visto antes, por los visados de oro".

"La inversión de los residentes no habituales no está en absoluto relacionada con la inflación del precio de la vivienda. Este tipo de inversor privado sólo puede alquilar una vivienda, no necesita hacer una compra. Por lo tanto, este factor no contribuye a la subida del precio de la vivienda en el país", afirma Miguel Lacerda, director residencial de Lisboa de la consultora Savills Portugal, también citado por ECO.