La Autoridad de Movilidad y Transportes (AMT) ha llamado la atención sobre el deterioro del transporte ferroviario desde 2019, en un informe publicado a finales de 2023 que concluye que cada vez hay menos trenes y que cada vez tienen más retrasos. La reducción de la oferta es más preocupante en los trenes urbanos de la Gran Lisboa, pero el índice de puntualidad es más grave en las ofertas de larga distancia, operadas por CP, según el Jornal de Notícias.

Según el informe, CP y Fertagus suprimirán más de 12.200 trenes entre 2019 y 2022. Los dos operadores señalan con el dedo a las huelgas, las obras y las "limitaciones" de la red ferroviaria debido al estado al que ha llegado la situación.

Las quejas de los viajeros del servicio ferroviario también se dispararon un 114,5% en el primer semestre de 2023 respecto al mismo periodo de 2022 (1.513 reclamaciones). Sólo en el primer semestre de 2023, un total de 3.096 quejas se dirigieron a CP y otras 150 a Fertagus. Entre las principales causas se encuentran la tramitación de solicitudes de reembolso, las huelgas, el incumplimiento de horarios y la cancelación de rutas programadas.