"Puede parecer una idea muy loca, pero no lo es. Tenerife [Canarias] lo hizo", afirmó.

Tras defender que esta posibilidad debe plantearse "de cara al futuro", Miguel Alburquerque rechazó que sea una "hipótesis irracional"

"No es una hipótesis irracional. Es una hipótesis que hay que considerar, dada la evolución de nuestra sociedad", destacó.

El líder del ejecutivo socialdemócrata en minoría hablaba en el Aeropuerto Internacional de Madeira, donde tuvo lugar la presentación pública del nuevo sistema de detección de viento, denominado MAD Winds, una inversión de NAV - Navegação Aérea de Portugal, presupuestada en 3,5 millones de euros.

"Siempre pienso fuera de la caja - nunca me he metido en problemas por ello - y creo que tenemos que empezar a considerar, para el futuro - no es para mí -, la planificación de un segundo aeropuerto en Madeira con el tiempo", insistió.

El responsable gubernamental señaló la zona oeste de la isla como ideal para la construcción de una nueva unidad aeroportuaria, para mantener todas las operaciones aéreas en la región sin cancelaciones y hacer frente al "crecimiento exponencial de las operaciones".

Miguel Alburquerque consideró, por otro lado, que, debido al aumento del número de "residentes extranjeros de alto poder adquisitivo", debería plantearse también la creación de una "unidad para jets privados".

La región autónoma cuenta actualmente con dos aeropuertos, uno en la isla de Madeira y otro en la de Porto Santo.

Las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Madeira, situado en el municipio de Santa Cruz, en el este de la isla, se ven a menudo afectadas por las condiciones del viento, y el nuevo sistema presentado permite un conocimiento más eficaz de la situación a "muy corto plazo".

MADeira Winds (MAD Winds) está compuesto por un radar de banda X, un sistema LIDAR y un sistema de procesamiento que analiza los datos meteorológicos con gran precisión, ofreciendo un apoyo esencial para la toma de decisiones operativas durante las fases más críticas del vuelo, es decir, la aproximación, el aterrizaje y el despegue.

El MAD Winds inicia ahora un periodo de preoperación de un año, durante el cual será evaluado y sometido a ajustes para optimizar la operación en relación con las características del aeropuerto de Madeira, el único del mundo cuyos límites de viento son obligatorios -15 nudos-, aunque se impusieron en 1964 y se definieron a partir de estudios que utilizaron un avión DC3 de la Segunda Guerra Mundial, cuando la pista tenía 1.600 metros, mientras que actualmente tiene 2.781.

Según NAV Portugal, alrededor del 80% de las desviaciones de vuelo que se producen actualmente a causa del viento son sólo de hasta tres nudos por encima de los límites impuestos, por lo que el nuevo sistema es una "herramienta crucial" para una evaluación más precisa y potencialmente más favorable.