En un comunicado, el movimiento "Aterra", contrario a la ampliación del aeropuerto Humberto Delgado, explicó que 123 organizaciones de "todo el mundo se han unido para declarar el 13 de septiembre Día Internacional de la Prohibición de Vuelos Nocturnos en Aeropuertos".

"El actual funcionamiento del aeropuerto Humberto Delgado viola las directrices de la OMS [Organización Mundial de la Salud ] sobre ruido ambiental y la propia legislación portuguesa, exponiendo a más de 100.000 personas a niveles de ruido superiores al límite legal", destacó el activista del movimiento "Aterra" Hans Eickhoff, citado en el comunicado.

Según el médico, los niveles de ruido por encima del límite legal "no sólo perjudican la calidad del sueño, sino que también aumentan significativamente el riesgo de morbilidad y mortalidad por causas cardiovasculares, y afectan a las capacidades cognitivas y de aprendizaje de niños y jóvenes".

El movimiento indicó que varias ciudades europeas, como Lisboa, Frankfurt, Bruselas, Luxemburgo, Barcelona, Marsella y Londres, han sido testigos de un aumento del tráfico aéreo y de un deterioro de la salud y la calidad de vida.

"En este día 13, las poblaciones dicen basta a la impunidad con la que el sector de la aviación sigue aumentando los vuelos y buscando beneficios a costa de la salud de las personas y del planeta", subrayó "Aterra", que reúne a más de 20 organizaciones portuguesas que defienden el declive de la aviación y una movilidad justa y ecológica.

Defendiendo la prohibición de vuelos en el aeropuerto Humberto Delgado entre las 23:00 y las 7:00 horas, salvo posibles retrasos y aterrizajes de emergencia, el movimiento recordó que la asociación Cero contabilizó, sólo en las dos últimas semanas de agosto, más de mil vuelos a esa hora, "sin contar vuelos de carga, chárter o jets privados".

"En una ciudad con capacidad actual para 36 movimientos aéreos por hora, lo que ya es completamente insostenible, el Gobierno y ANA Aeroportos insisten en aumentar el tráfico aéreo a 48 movimientos por hora", lamentó.

"Aterra" también se solidarizó con "todas las personas que [...] ven su salud amenazada diariamente por el tráfico aeroportuario", oponiéndose a "cualquier proyecto de ampliación de la capacidad aeroportuaria en Lisboa, ya sea ampliando el actual aeropuerto o construyendo uno nuevo".

"Proponemos una reducción del número de vuelos permitidos en Lisboa y el establecimiento de límites al tráfico aéreo en todos los aeropuertos nacionales, con el fin de respetar el bienestar y la vida de las poblaciones actuales y futuras", añadió.