"La probabilidad de una corrección de precios en el mercado inmobiliario residencial tiende a aumentar", advierte el Banco de Portugal(BdP). Y todo ello "aumenta el riesgo de crédito de la cartera de préstamos a la vivienda". Pero la escasa oferta de viviendas debería mitigar el impacto de la reducción de la demanda sobre los precios.

En su análisis de las principales vulnerabilidades para la estabilidad financiera en Portugal, y recogido por idealista, el regulador luso señaló el riesgo de que se produzca "una corrección de precios en el mercado inmobiliario residencial, impulsada por la aplicación del incierto escenario macroeconómico, impulsado por el aumento de los tipos de interés y la inestabilidad geopolítica, según en el Informe de Estabilidad Financiera de noviembre de 2023. Además, "la reciente situación de incertidumbre política que vive el país es una nueva fuente de riesgo, aunque mitigada por la esperada aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024 propuestos por el actual Gobierno".

Sin embargo, la demanda de viviendas en Portugal se ha visto apoyada por los extranjeros. "La localización geográfica de Portugal y las condiciones de seguridad y estabilidad que lo han convertido en un destino deseable siguen apoyando la demanda de extranjeros no residentes y residentes", destaca el regulador dirigido por Mário Centeno.

Durante la última década, "el aumento de la participación de compradores no residentes caracterizó el mercado inmobiliario residencial en Portugal". Y en el primer semestre de 2023, la participación en el mercado inmobiliario residencial de compradores con residencia fiscal fuera del territorio nacional aumentó 2 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta el 12,7% del importe de las transacciones.

También hay quienes siguen buscando inmuebles residenciales portugueses como activo de inversión. Aunque "las aplicaciones alternativas de ahorro se han vuelto más atractivas recientemente, en un contexto de volatilidad en los mercados financieros e incertidumbre económica, este activo sigue siendo relevante en términos de diversificación de carteras", explica el BdP. Además, "una mayor inflación puede promover la demanda de inmuebles residenciales como reserva de valor", añade.