Elprofesor John Stone, de la Universidad de Barcelona, ha descubierto que, en 1765, el erudito inglés John Preston, del Colegio Inglés de Lisboa, escribió a John Sheppard, agente del Colegio en Londres, solicitando el envío a Lisboa de dos ejemplares de Otelo, de Shakespeare. ¿Qué significa esto? - dijo John Stone a The Portugal News: "En el siglo XVIII, Shakespeare se estaba convirtiendo en un icono cultural, pero las personas cultas generalmente conocían el francés y para los hablantes de lenguas romances el francés es generalmente más fácil, así que lo que cabía esperar era encontrar traducciones francesas de Shakespeare. Descubrir que el primer Shakespeare que llega a Portugal está en inglés es un poco sorprendente".
John Stone realizó una beca de un mes en 2022 en el archivo del Ushaw College de Durham (Inglaterra), donde tuvo acceso a todos los documentos del Colegio Inglés de Lisboa que se conservan allí desde 1973, año en que cerró el colegio. "Estaba revisando la correspondencia del colegio inglés en busca de documentación relevante para el crecimiento de la colección de la biblioteca del colegio de Lisboa, un proceso llamado formación de la biblioteca". Stone revisaba los libros del Lisbon College y analizaba el material del que estaban hechos, si eran abandonados, donados o encargados, y obtenía una perspectiva general de cuánto control había sobre el proceso de importación de libros en inglés, según las descripciones de archiveros anteriores. "Me hice una idea de quién estaba más implicado en la creación de la biblioteca, y luego leí toda la correspondencia que pude", reveló.
Otelo
Estos hallazgos se suman a un descubrimiento anterior realizado por Stone en el año 2000, cuando supo que la obra de Shakespeare Los dos nobles reyes había llegado a España en torno a 1640. Según su reciente investigación, que compartió en marzo de 2024, dos copias de Otelo, que fueron enviadas de Londres a Lisboa en 1765, son las primeras obras de Shakespeare conocidas que entraron en Portugal. Como explica Stone, "lo que cabría esperar en un siglo en el que el francés era la Lingua Franca, es que las copias en francés de la obra de Shakespeare circulasen más que las copias en inglés". Por lo tanto, la petición de John Preston de estos libros en inglés para lectores portugueses significa que "O bien coleccionaban libros en inglés como trofeos, o bien coleccionaban los libros porque querían leerlos - siendo esta última hipótesis la más probable".
John Preston era un londinense que fue enviado a la Merchant Taylors' School, una de las antiguas escuelas públicas inglesas cerca de Londres, al mismo tiempo que Shakespeare se convertía en canónico, lo que significa que antes de trasladarse a Portugal ya estaba familiarizado con la obra de Shakespeare. Stone cree que esta biblioteca en Portugal se convirtió en un "lugar al que podías ir para tener acceso a libros en inglés que no estaban abiertos al público en general, pero si conocías a las personas adecuadas, entonces probablemente tendrías acceso a ellos". Como explica el académico, lo que esto significa para Shakespeare en Portugal es que los conceptos relacionados con la obra no sólo llegan a través de una interpretación en francés, sino que también se interpretan directamente a través de la lectura en inglés.
En cuanto a por qué estos hablantes no nativos de inglés conocían la lengua, el Dr. John Stone apunta a dos explicaciones distintas. Una de las ventajas de dominar la lectura en inglés en una época en la que la censura inglesa se estaba relajando es que muchos libros en inglés conseguían eludir el control estatal y eclesiástico, ya que el Santo Oficio (la Inquisición) no solía contar con muchas personas que supieran leer en ese idioma. Además, los individuos sienten naturalmente pasión por aprender unos de otros y de sus países, y los exiliados ingleses y escoceses de toda Europa entablaron amistad en sus comunidades locales. "Al parecer, Preston desempeñó un papel muy similar en el colegio inglés de Portugal", explica Stone, quien añade que uno de los profesores de Preston era medio portugués, por lo que "habría desempeñado un papel importante en la aproximación de las dos lenguas y culturas".
El interés de Stone radica en las comunidades diásporas y en cómo sienten éstas la formación canónica, es decir, le "interesa que la gente lea y haga circular libros y revistas en inglés, especialmente si esas personas son a su vez católicos ingleses, irlandeses o escoceses que huyeron de sus países de origen y se buscaron la vida en un país católico, donde no serían perseguidos". Según él, las comunidades desempeñan un papel crucial en el cruce entre culturas y lenguas que facilita el contacto y la familiaridad. En resumen, los resultados de la investigación indican que Portugal se mostró receptivo a los nuevos conceptos y a la lengua inglesa. "Es también, como hito, la primera evidencia de obras de Shakespeare en el mundo lusófono", afirmó.
After studying Journalism for five years in the UK and Malta, Sara Durães moved back to Portugal to pursue her passion for writing and connecting with people. A ‘wanderluster’, Sara loves the beach, long walks, and sports.
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